La angustia se ha convertido en el día a día de los habitantes del municipio Mario Briceño Iragorry, quienes denuncian que desde hace meses enfrentan una crítica escasez de agua potable que los obliga a recorrer largos trayectos y cargar pesados botellones para poder cubrir sus necesidades básicas.

Desde tempranas horas de la mañana, vecinos de comunidades como José Félix Ribas y sus adyacencias salen con tobos, envases y bidones en busca del vital líquido en distintos puntos de abastecimiento. Muchos aseguran que deben caminar largas distancias o en su defecto, comprar agua a precios elevados, lo que representa un duro golpe para el bolsillo de las familias.

En este sentido, Pedro Quevedo, residente del sector, manifestó su preocupación por la falta de respuesta de las autoridades munic

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