La presión arterial es un indicador fundamental de la salud del corazón y del sistema circulatorio . Mantenerla en niveles normales ayuda a prevenir enfermedades graves como infartos, accidentes cerebrovasculares, daño renal y problemas oculares. La hipertensión puede desarrollarse sin síntomas durante años, por lo que medirla regularmente permite detectarla a tiempo y tomar medidas preventivas.
Cada medición de presión arterial ofrece dos valores: la presión sistólica , que refleja la fuerza de la sangre cuando el corazón late, y la presión diastólica , que indica la presión mientras el corazón descansa entre latidos. Estos números se expresan en milímetros de mercurio (mm Hg) y permiten clasificar la presión en rangos como normal, elevada o hipertensión, según las guías de la