Guillermo del Toro ha estado contando historias de monstruos desde que comenzó a hacer películas. Un romántico con una aguda apreciación por lo macabro, sus creaciones son cosas de extraña belleza, inquietantes, poéticas e inolvidables.
No es de extrañar que su primer amor fuera "Frankenstein", primero la película de Boris Karloff, luego la novela, que lo puso en el camino para convertirse en cineasta.
Sin embargo, no esperes una adaptación fiel al pie de la letra de la inmortal historia de Mary Shelley. Este "Frankenstein", en cines de México a partir del 23 de octubre y en streaming en Netflix el 7 de noviembre, es una interpretación, una lectura de ese cuento del brillante científico y su creación, de uno de nuestros cineastas más visionarios que lo ha hecho muy suyo. ¿Es su mejor obr