A puro trabajo. Así fue como María Elena Lorenzo logró ganarse la vida vendiendo tamales desde un pequeño food truck en Watts, Los Ángeles. Por más de 25 años, esta mujer originaria de Guerrero, México , ha hecho honor a su gentilicio, luchando para alcanzar el "sueño americano". Sin descanso, Lorenzo se ha dedicado a preparar y vender tamales junto a su esposo, Juan Irra, para mantener a sus cinco hijos.
Desde los noventa, Lorenzo echaba a andar con su carrito ambulante por el vecindario. Cuando se corrió la voz de su sazón, optó por parar en la avenida Wilmington con la calle 109, así, los vecinos podían encontrarla. Sus hijas mayores, María y Heidi, lo recuerdan muy bien y cuentan a Los Angeles Times que dormían la siesta sobre mantas en la parte inferior del carrito durante l