El observador / México, ¿el menos peor?
Hace no mucho, en un café con dos banqueros de inversión extranjeros, les pregunté cómo veían a México. “Es una buena opción -me dijo uno de ellos- frente al resto de la región”. Y el otro añadió con una mueca, “no porque esté haciendo todo bien, sino porque los demás están peor”.
Aquellas frases me quedaron dando vueltas. México no aparece hoy en el radar financiero global por la fuerza de sus decisiones, sino por contraste con sus vecinos. Los banqueros lo resumieron así: es una economía con un mercado interno grande, un comercio exterior sólido, finanzas públicas sin grandes sobresaltos y una política monetaria creíble. Pero, añadieron, hay sombras que no se pueden ignorar: un déficit difícil de contener, una deuda que crece, Pemex sin rumbo y u