En el Vaticano suele pedirse no abusar del adjetivo histórico, pero esta vez es imposible evitarlo: por primera vez desde el cisma de Enrique VIII en 1534, un rey inglés y un papa han rezado juntos, uno al lado del otro. El encuentro supuso un gesto de enorme fuerza en el camino del diálogo ecuménico, teniendo en cuenta que el monarca británico es también jefe de la Iglesia anglicana.
La visita de los soberanos británicos dentro de los muros vaticanos comenzó esta mañana y duró unas dos horas. Además del momento de oración, el gran tema sobre la mesa fue el medio ambiente, el cuidado de la creación, según la expresión de la Iglesia, un asunto especialmente querido por ambos.
Carlos y Camila llegaron a las once en punto a bordo de una Bentley State Limousine con el escudo y el estandarte