Como “un buen instrumento”, como se dice en el argot musical, califica el maestro Enrique Arturo Diemecke a la Orquesta Sinfónica de Yucatán (OSY), a la que por segunda semana consecutiva dirigirá en la interpretación de una sinfonía del repertorio clásico-romántico: la número 4 de Brahms, que se complementará con obras del mexicano Eugenio Toussaint y del italiano Ottorino Respighi.
Diemecke es el cuarto y último participante en el proceso de selección del nuevo director artístico titular de la OSY. El experimentado maestro considera que la agrupación es un “buen instrumento”, lo cual —afirma— es fundamental, ya que una orquesta es la carta de presentación de su director y la base para seguir despertando el interés del público y los benefactores.
Destaca, en charla con el Diario, que la