La música de Sandra Contreras Pinto, conocida artísticamente como Sandra Noj, está tejida con memorias, emociones y raíces. Cada nota que compone guarda un fragmento de historia: la herencia maya de su bisabuela Elia, la sensibilidad de una niña que creció escuchando música cubana, mexicana y clásica, y la madurez de una mujer que aprendió a sanar a través del arte.

Egresada de la Licenciatura en Artes Musicales de la Escuela Superior de Artes de Yucatán —hoy Universidad de las Artes de Yucatán—, ha consolidado una carrera que une el rigor académico con una conexión simbólica y emocional con la música.

“Mi música son narraciones de amor y desamor, cantos a la naturaleza y a mis antepasados mayas”, afirma. Su creatividad se mueve entre estilos, fusionando lo clásico, lo tradicional y lo c

See Full Page