El espectacular robo de nueve joyas históricas en el Museo del Louvre ha generado una ola de conmoción en Francia y en el extranjero. Pero mientras la policía sigue buscando a los cuatro autores del golpe, que accedieron al primer piso del museo con un montacargas, el fabricante del aparato ha optado por aprovechar el crimen para promocionar su producto.
La empresa alemana Böcker, con sede en Werne, cerca de Dortmund, publicó en sus redes sociales una imagen del montacargas captada por AFP el día del robo, acompañada de un eslogan que mezcla humor y oportunismo: "Böcker Agilo puede transportar hasta 400 kilos de tesoros, a una velocidad de 42 metros por minuto, gracias a un motor tan silencioso como un murmullo".
Alexander Böcker, director de la compañía y nieto del fundador, reconoció