El metro ha concentrado nuestra atención, naturalmente. La llegada de los primeros trenes es una indicación favorable de su esperada puesta en marcha en 2028; todo indica que se siguen cumpliendo el cronograma y el presupuesto. El propio alcalde dedica una parte importante de sus comunicaciones a mostrarnos cómo va. En estos días se cumplieron cinco años de la firma del acta de inicio del contrato con ML1 , un logro en medio de la pandemia. Las imágenes del “potrero” donde se construye el patio taller contrastadas con su condición actual son impresionantes.

El metro es un componente valioso de la transformación de la movilidad que viene desde 2018, luego de varios años de inacción, perdidos en la discusión de alternativas y la desinversión de lo que ya se tenía. En este final de octubre

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