Vaca Muerta vuelve a estar en el centro de la escena energética nacional. En el corazón de la Patagonia, un equipo de técnicos turcos y argentinos trabaja codo a codo en la construcción del oleoducto Vaca Muerta Sur, una obra que busca llevar el petróleo neuquino hasta el Atlántico, abriendo el camino para la exportación directa desde Punta Colorada, en Río Negro.
El proyecto, impulsado por YPF junto a las principales operadoras del país, representa una apuesta estratégica para consolidar el crecimiento de Vaca Muerta y transformar la matriz exportadora argentina. Con una inversión superior a los 2.700 millones de dólares, el plan incluye la construcción del ducto de 437 kilómetros y una terminal marítima capaz de recibir buques de gran porte, lo que permitirá exportar más de 15.000