Estados Unidos ha enviado este jueves bombarderos B-1 de su Fuerza Aérea cerca de Venezuela, intensificando la presión sobre el presidente de la República Bolivariana, Nicolás Maduro, solo unos días después de que otros cazas estadounidenses llevaran a cabo una "demostración de ataque" en esa zona, reportó The Wall Street Journal.

De acuerdo con el medio, dos B-1 Lancer despegaron de la base aérea de Dyess en Texas esta jornada y luego volaron cerca de Venezuela, aunque permanecieron en espacio aéreo internacional, según un funcionario estadounidense y datos de seguimiento de vuelos.

La semana pasada, la Fuerza Aérea del país norteamericano llevó a cabo lo que llamó "una misión de demostración de ataque con bombarderos" en el área de responsabilidad del Comando Sur, cuando el 15 de octubre tres cazas B-52H Stratofortress volaron frente a las costas de Venezuela.

Agresión de EE.UU. en el Caribe

En agosto, medios internacionales  informaron  sobre un  despliegue militar estadounidense en el sur del Caribe , supuestamente para enfrentar a los cárteles de la droga. Paralelamente, la fiscal general de EE.UU., Pam Bondi,  duplicó  la recompensa  por información que condujera al arresto del presidente venezolano, Nicolás Maduro, bajo la acusación —nunca sustentada— de liderar un "cártel de narcotráfico".

Caracas ha calificado las acciones de Washington como una "agresión" y ha cuestionado la verdadera razón de los operativos. El presidente Maduro  sostiene  que Venezuela es víctima de  "una guerra multiforme" orquestada desde EE.UU.  para imponer un "gobierno títere" y apoderarse de los recursos naturales del país.

Tras el despliegue militar estadounidense, los cancilleres de bloques como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) han  pedido  que se respete la declaración de la región como una zona de paz.