Mark David Chapman, el autor del asesinato de John Lennon en 1980, admitió ante una junta de libertad condicional en Nueva York que actuó por motivos “puramente egoístas”.

El hombre, que disparó al exintegrante de The Beatles frente al edificio Dakota, reconoció que su crimen no tuvo trasfondo político ni ideológico, sino que fue impulsado por un “deseo patético de alcanzar fama y reconocimiento”.

“Esto fue por mí y solo por mí, lamentablemente, y tuvo todo que ver con su popularidad” , dijo el hombre de 70 años, según registros revelados por The New York Post.

“Me di cuenta de que no tenía que morir; podía ser alguien. Había caído tan bajo” , agregó.

A pesar de su confesión, la Junta de Libertad Condicional negó por decimocuarta vez la petición de liberación del imputado

See Full Page