El goleador del Espanyol que salva vidas

Barcelona Las colas de gente vestida mayoritariamente de blanco llegan a las esquinas del Palau d'Esports de Granollers. Podría ser un día cualquiera para un partido del equipo de balonmano de la ciudad, pero no es el caso. En una puerta, unos agentes de seguridad piden paso y se crea un pasillo de aficionados que aplauden, gritan, se hacen fotos y algunos lloran de emoción al pasar un Mercedes blanco impoluto, encabezado y precedido por otros dos vehículos. Y entonces llegan las diapositivas para ocupar su lugar en un espectáculo que comienza cuando su referente —que iba en el Mercedes blanco— sube al escenario. Suena una canción y el público enciende las linternas de sus teléfonos, saluda, algunos cierran los ojos y simplemente escuchan, otros s

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