El presidente interino José Jerí ha generado controversia tras publicar mensajes inusuales en su cuenta de X, en medio del estado de emergencia de 30 días decretado en Lima y Callao. Esta medida busca combatir a las organizaciones criminales que han incrementado la inseguridad en estas regiones.

Jerí ha estado activo en redes sociales, donde ha interactuado con usuarios, pero sus comentarios han suscitado críticas. En una publicación sobre un operativo policial en discotecas, el mandatario comentó: “Igual no iba hace tiempo”. Además, al referirse al regreso de Soda Stereo al Perú, expresó su arrepentimiento por no haber asistido a conciertos anteriores, lo que ha sido interpretado como una falta de seriedad en un momento crítico.

Una usuaria criticó su estilo de comunicación, sugiriendo que utiliza la misma estrategia que el alcalde streamer Franco Vidal. Jerí respondió: “No es algo irreal, es una verdad. Que no estén acostumbrados a que haya una interacción así, es otra cosa.”

El presidente también abordó los recientes cambios en su gabinete, defendiendo la continuidad de algunos exministros cercanos a la destituida Dina Boluarte. Aseguró que “se están haciendo los cambios en forma progresiva” y que la experiencia previa no debe ser vista como una descalificación.

En un intento por mostrar su compromiso con la seguridad, Jerí supervisó operativos en Callao, donde la congresista Patricia Chirinos destacó que esta región concentra el 30% de los casos de sicariato en el país.

El estado de emergencia, publicado en el diario oficial El Peruano, suspende derechos fundamentales como la inviolabilidad del domicilio y la libertad de reunión. Esto ocurre en un contexto de protestas contra el Gobierno y el Congreso, motivadas por la creciente inseguridad.

Las Fuerzas Armadas están colaborando con la Policía Nacional en patrullajes en áreas críticas, como paraderos y estaciones de metro. También se están implementando medidas para confiscar armas y restringir visitas en las cárceles, además de desmantelar antenas de telecomunicaciones ilegales. La situación en Lima y Callao sigue siendo tensa, mientras el Gobierno intenta controlar la ola de criminalidad.