Hace más de diez años, los fanáticos de los videojuegos se quedaron a la espera de recibir una nueva entrega de una icónica franquicia de espionaje. Desde 2013, esta saga quedó en el aire y para llenar ese vacío los seguidores ahora pueden disfrutar de una intrigante serie repleta de encrucijadas y violencia disponible en Netflix.
En el oscuro mundo del espionaje, un agente retirado, considerado tanto un rumor como una leyenda, tendrá que volver a la acción para ayudar a una recluta novata a desentrañar una conspiración global. Esto es: Splinter Cell Deadtwatch .
Como la trama nos lo indica, este proyecto trae de regreso al protagonista Sam Fisher. No se trata de una calca de lo visto en las consolas, sino que se presenta una versión mucho más madura del personaje, lo que funciona como una secuela directa de los juegos. A través de la seriedad y frialdad que lo caracteriza, se nos presenta este arquetipo del héroe que deja atrás sus días de gloria, pero es obligado a volver a las viejas andanzas.

Una presentación similar a lo visto en John Wick y Nobody , pero esto no es mera casualidad. Al frente de la serie animada se encuentra el guionista de ambas franquicias Derek Kolstad, quien también funge como productor ejecutivo. Así, la serie retoma secuencias de pelea y combates con pistola bajo ese mismo estilo, pero ahora con el imaginativo de FOST Studio .
A grandes rasgos, es una serie entretenida que aquellos que somos ajenos al material original la podemos encontrar interesante. Desde conocer de cero a Fisher, adentrarnos a su metodología para las misiones, hasta impactarnos por lo violento que puede ser. Sin embargo, cabe aclarar un punto: comete el mismo pecado que muchas otras series derivadas de una franquicia .
Le pasó a Los Anillos del Poder y Alien: Earth . Puede que sea un producto para captar la atención de nuevas audiencias, pero quienes lo van a disfrutar en mayor medida y entenderán todo el contexto de la historia, así como el trasfondo del protagonista, son los fans. Son los jugadores veteranos quienes pueden tener la última palabra ante una narrativa ya conocida y formulada para ellos.

Pero esto no quiere decir que debas pasarla de largo. Si eres ávido por disfrutar de proyectos de animación, sin duda se le debe dar una oportunidad a Splinter Cell . Para darte una idea, sus peleas tienen un ritmo a lo Invincible , pero bajo este estilo estadounidense que busca replicar al anime. Ojo, no fusilarlo de tajo, sino adaptarlo a un formato occidental como lo hecho en El samurái de ojos azules .
Así, lo que es James Bond para el cine y Jack Bauer para la televisión, Fisher llegó a los videojuegos para ahora expandirse a la animación con un viaje tan entretenido como revelador. Algunos medios aclaman darle una segunda vida a este enigmático personaje bajo un nuevo enfoque, lo que resulta algo positivo, pero agridulce:
"No solo rescata una historia de acción, sino que intenta revivir un universo narrativo que el público había dado por perdido, y lo hace con un enfoque maduro, cargado de tensión y de momentos introspectivos que recuerdan al tono clásico del cine de espionaje ".
3DJuegos LATAM .
" Los episodios de media hora pasan volando y terminan en un abrir y cerrar de ojos, pero es tiempo bien invertido con una versión más mayor y gruñona de nuestro superespía agente secreto favorito".
IGN .
"Aunque quizá adopta menos riesgos de la cuenta, aporta con efectividad un nuevo episodio al tono, la trama y todo lo que nos gusta de Splinter Cell. Una serie muy disfrutable para fans de la serie o del espionaje en general ".
Hobby Consolas .

Con esta nueva serie, vemos que Netflix, al menos en el terreno de la animación, es capaz de realizar adaptaciones de videojuegos muy bien ejecutadas y darle un nuevo respiro a títulos trascendentales para la comunidad gamer . Y de paso, generar nuevos seguidores. Los ejemplos más claros son Arcane y Castlevania .
Si gustas darle una oportunidad, te recordamos que puedes encontrar Splinter Cell: Deadwatch en exclusiva por Netflix .

Xataka México
Truthout
Cinema Blend
Reuters US Domestic