Una mujer de Cornwall, Inglaterra, identificada como Skye Owen, estuvo a punto de perder la vida luego de que los médicos descartaron los síntomas de una sepsis mortal argumentando que estaba siendo “dramática”.

De acuerdo con lo revelado por la joven de 26 años, en septiembre de 2024 comenzó a experimentar un fuerte dolor de cadera después de un fin de semana en el que había practicado senderismo, surf y escalada.

Aunque al inicio Owen pensó que la molestia estaba relacionada con algún mal movimiento durante las actividades físicas, la afección se extendió hasta la espalda baja, lo que la obligó a pedir una cita con el médico.

“El dolor era una mezcla de un dolor sordo y constante y cada vez que daba un paso sentía un dolor agudo y punzante que me bajaba por la pierna” , comentó la jov

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