Continuamos con Libro “Antonio Bienvenida, El Arte del Toreo”, por José Luis Rodríguez Peral

Curro Rivera

Cuando nace alguien dotado para la tauromaquia y también es de estirpe taurina, se da el caso de que además de nacer, se hace torero. Tal sucedió con Curro Rivera, de quien podría decirse que aun antes de venir al mundo, cuando su padre Fermín conoció a su madre Doña Ángeles en una pensión madrileña llamada “La Bilbanía”, administrada por su familia, estaba ya escrito que algún hijo de ese matrimonio debía ser una gran figura del toreo, para continuar un indudable atavismo.

De este modo, Curro se inicia de novillero y hace el aprendizaje muy rápidamente. Cuando debuta en la “México” en 1968 y repite en otra novillada con éxito inusitado, se dijo que empezaba por donde termino su pad

See Full Page