Las últimas proyecciones trimestrales del Fondo Monetario Internacional (FMI) sitúan a Venezuela como la gran excepción en América Latina, con perspectivas económicas negativas para los próximos años y una inflación proyectada como la más alta del mundo.

Mientras la región muestra inflaciones de un dígito y crecimientos moderados, el país petrolero enfrenta una cadena de malos resultados que amenaza con desatar una nueva oleada migratoria y profundizar la crisis que los venezolanos sortean día a día.

El FMI proyecta para Venezuela una inflación de 548 por ciento al cierre de 2025 y un crecimiento económico de 0,5 por ciento. Mientras que, para 2026, la inflación podría ubicarse en 628 por ciento, la más alta del mundo y desproporcionada en comparación con el promedio de América Latina, q

See Full Page