Entre los rincones más encantadores del jardín, hay una planta que cautiva a primera vista por su tamaño, su forma perfecta y la intensidad de sus colores. Es diminuta, pero posee una fuerza capaz de llenar de belleza cualquier espacio. Se trata de las mini rosas Rococó, pequeñas versiones de la clásica rosa que combinan lo mejor de la elegancia romántica con la practicidad del cultivo moderno.
Estas flores, de aspecto delicado, esconden una resistencia admirable. Con los cuidados adecuados, florecen durante gran parte del año y ofrecen un espectáculo de tonos que van del rosa pastel al rojo intenso, pasando por blancos, corales y naranjas vibrantes. En macetas, balcones o canteros, las mini rosas Rococó aportan textura, perfume y un toque de sofisticación natural.
Cuidarlas no requier

MINUTO NEUQUÉN

CNN