Ariel sufrió un robo que lo dejó sin herramientas, pero decidió no rendirse y continúa trabajando junto a sus hijos en la Fábrica Municipal. Vecinos pueden ayudar apoyando su emprendimiento local.

La historia de Ariel refleja la fuerza y la voluntad de quienes trabajan día a día para sostener a su familia. Tras sufrir el robo de todas sus máquinas, este vecino decidió levantarse y seguir adelante junto a sus hijos en la Fábrica Municipal , apostando al trabajo digno y a la producción local.

A pesar de la pérdida y del duro golpe económico, Ariel continúa ofreciendo sus productos y servicios, mientras busca recuperar lo que le quitaron. Su historia despierta solidaridad en la comunidad, que puede colaborar apoyando su emprendimiento.

Quienes deseen contratar sus trabajos o darle una ma

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