Donald Trump ha vuelto a generar controversia en Washington. La demolición del Ala Este de la Casa Blanca para construir un gran salón de baile ha provocado una oleada de críticas políticas y sociales. El proyecto, valorado ya en 300 millones de dólares , ha sido defendido por el propio presidente como una "obra simbólica y necesaria".

Las grúas completaron este jueves la demolición total del anexo construido en 1902 durante el mandato de Theodore Roosevelt . En su lugar, se levantará un espacio de unos 8.000 metros cuadrados con capacidad para 900 personas. Según la Casa Blanca, el diseño mantendrá el estilo neoclásico original y será financiado por donaciones privadas y por el propio Trump.

La secretaria de prensa, Karoline Leavitt , asegura que "no les costará ni un cén

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