Un año. Trescientos sesenta y cuatro días. Ese es el tiempo exacto que ha pasado desde que Jenni Hermoso jugó su último partido con la camiseta de la selección española femenina y este viernes, cuando por fin regresó al campo vistiendo de rojo. Una vuelta arropada por el descomunal cariño de la afición que emocionó a la máxima goleadora histórica de la Roja.

Las gradas de La Rosaleda estallaron de júbilo al verla saltar a calentar. Se atisbaba el retorno de una leyenda y el público coreó su nombre, pidiendo a Sonia Bermúdez que diese entrada a la delantera de Tigres. Hubo que esperar hasta casi el final, pero la '10' de España hizo su entrada para los minutos decisivos.

Saltó al campo en el 88', en el lugar de Mariona Caldentey, y con una sonrisa de medio lado que se le escapó al escucha

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