Por: Profr. Gerardo Castillo Terrazas

El anuncio del pago de la Compensación Provisional Temporal Compactable “RZ”, esa promesa incumplida durante más de diez años no es motivo de celebración: es una vergüenza disfrazada de buena noticia. Porque mientras en el resto del país los docentes recibirán este beneficio el 31 de octubre, como siempre, en Chihuahua tendrán que esperar hasta el 15 de noviembre. ¿Y por qué? Porque aquí, al parecer, ni el dinero, ni la capacidad, ni la voluntad política están a la altura.

Primero: ¿dónde están las finanzas del estado? Se habla de que son requeridos 64 millones de pesos para poco más de 6,000 maestros; una cifra que, lejos de ser abrumadora, debería haberse previsto con meses de anticipación. Pero no, en lugar de planear, improvisan. Y mientras tanto

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