El presidente Javier Milei se enfrenta a un día decisivo este domingo. No solo se someterá a la voluntad popular tras dos años de gestión, sino que también comenzará a tomar decisiones para lograr acuerdos con la oposición. Su objetivo es aprobar reformas en el Congreso y reorganizar el poder interno del Gobierno. La jornada será extensa y la rapidez en la definición de medidas dependerá del resultado electoral.

La reciente derrota de La Libertad Avanza en las elecciones de la provincia de Buenos Aires, donde perdió por más de 13 puntos, llevó a Milei a cambiar su rumbo político. Desde entonces, ha intensificado las reuniones de Gabinete, llegando a realizar hasta dos por día. Además, ha creado varias mesas de trabajo: una nacional para mejorar la campaña, otra federal para dialogar con las provincias y una bonaerense para acercarse al peronismo.

Sin embargo, los problemas internos en el Gobierno han aumentado. En el Congreso, la oposición ha continuado aprobando iniciativas que van en contra de las intenciones del Ejecutivo. A pesar de recibir el respaldo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien aprobó un swap de 20 mil millones de dólares, las tensiones en el Gobierno no han cesado. El asesor Santiago Caputo criticó al ex canciller Gerardo Werthein por no informar adecuadamente a Trump sobre la votación de medio término, lo que llevó a la renuncia de Werthein.

El domingo, Milei votará y luego se dirigirá al Hotel Libertador, donde esperará los resultados de las elecciones. Este lugar fue el mismo que utilizó en 2023, cuando llegó a la Casa Rosada. Durante la campaña, el presidente ha recorrido las provincias y ha realizado actos simbólicos, como el cierre en el Movistar Arena, donde se utilizó un shofar y se proyectaron imágenes de demolición.

Una vez conocidos los resultados, Milei se reunirá con su círculo cercano para definir el nuevo Gabinete. Entre los asistentes estarán su hermana Karina Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y Santiago Caputo. La continuidad de Francos en su cargo es incierta, ya que ha expresado su descontento con algunos manejos del Ejecutivo. Por otro lado, el entorno de Caputo duda que asuma un cargo formal, aunque no lo descartan completamente.

Se ha especulado con una posible tregua entre Francos y Caputo, donde el primero mantendría su puesto y el segundo sería nombrado ministro del Interior. Una fuente cercana sugirió que “no se trata de un tema de roles, sino de los términos” y que ambos deberían dialogar.

Milei ha mostrado señales de querer empoderar a Caputo, al dejarle la organización de actos y aceptar la renuncia de Werthein. Además, se prevé que haya cambios en varios ministerios, incluyendo Defensa y Justicia, debido a la salida de algunos funcionarios que se postulan para cargos legislativos.

En las últimas semanas, Milei ha buscado acercarse a Mauricio Macri, quien ha ofrecido apoyo y propuestas para mejorar la gestión. Macri ha enfatizado la necesidad de construir una nueva mayoría que incluya a legisladores de diferentes fuerzas. Sin embargo, hasta ahora, este acercamiento no ha resultado en cambios significativos en el Gabinete, y algunos dirigentes del PRO han sido descartados para nuevos cargos.