De Pablo Iglesias , el gran jefe global de la ultraizquierda comunista , se podrá opinar lo que uno tenga a bien, pero nunca se le podrá reprochar que guarde para sí, taimadamente, sus auténticos planes . Ya sabemos que de cuando en vez se le caliente la boca , su deriva autoritaria es ampliamente conocida por unos y otros (especialmente por los unos que estuvieron algún tiempo a sus órdenes ) y que su ADN (según le confesó al propio autor en aquella famosa entrevista de viernes noche en el canal 24 horas ) enlaza directamente con las ambiciones revolucionarias (a la par que totalitarias) de sus grandes próceres de niñez y juventud, léase, Lenin, Castro , etc.

Tampoco se le pueden negar lecturas, aunque trufadas de un añejo sectarismo, y ello en la coyuntura española de ahora mismo hace de él un personaje singular. Siempre preferiré una iglesia aseadita a una catedral cursi y lega .

Pues bien, hace unos días se permitió («porque yo lo valgo») hacer una propuesta al PSOE de radicalismo feroz con el objetivo máximo de « reventar » a la derecha . En realidad, la propuesta «reventar» es una copia literal de lo que Lenin proponía a los « bolcheviques » a la hora de acabar (auténtica obsesión enfermiza) con los « mencheviques », es decir, socialdemócratas desteñidos . Luego viene otro plagio histórico relativamente reciente. La eclesiástica solución « revantacionil » ya la llevó a cabo un tipo llamado Paco y apellido Largo … ¡Con gran éxito, por cierto!

Hay otra cosa en lo que lleva razón nuestro ínclito revolucionario políticamente venido a menos. Sánchez no tiene agallas para ponerse a la cabeza de ese objetivo. No porque no le guste «reventar», que le encanta, sino porque es menos romántico que Iglesias… Prefiere la penetración en las instituciones y adueñarse de lo que no le pertenece .

No soy yo quien para dar consejos a nadie y mucho menos a un señor que llegó a cinco millones de votos y una alta porción de diputados. Supongo que sabrá leer lo que fue y lo que es. Me preocupa más la derecha democrática (actualmente más « liberal » que « conservadora ») que sigue sin enterarse de nada. Por no enterarse, ni siquiera es consciente de que tiene al enemigo dentro en una cosa que factura a diestro y siniestro, esto es, una productora conocida como LA COMETA de Iracheta/Rosa Díez ; la buena dama es ampliamente conocida y minusvalorada en la redacción de La Razón ; resultando la sospechosa esposa de un tipo que se enviaba mensajes con el Pequeño Nicolás; este supo para qué. Y yo también.

PD . La historia de la humanidad ha demostrado que no hay sistema menos malo que lo que entendemos como democracia liberal . Y esta democracia siempre necesita una alternativa al poder constituido. El « Muro » es todo lo contrario a lo anterior.