Por: Rafael Rojas 25/10/2025 08:18:00

A cuatro meses de las elecciones en Colombia y del fin del mandato de Gustavo Petro se enerva la política en ese país suramericano. La detracción del presidente y del proyecto del Pacto Histórico, que siempre fue desmesurada, desde la contienda electoral de 2022, y que llevó a muchos a escamotear su triunfo, a pesar de la legitimidad democrática del proceso, alcanza niveles de verdadera bajeza.

Donald Trump trata a Petro con un lenguaje ajeno a cualquier etiqueta diplomática: “matón”, “mal tipo”, “narcotraficante”. La criminalización en el lenguaje corresponde a una depresión del vínculo bilateral histórico entre Estados Unidos y Colombia, país que por cuatro décadas ha sido considerado por Washington como un aliado, al igual que México.

Ese de

See Full Page