El Gobierno lleva meses sufriendo los vetos cruzados entre sus socios . Hasta el punto de que el Ejecutivo de coalición se ha visto obligado a pisar el freno en su agenda legislativa para evitar derrotas en el Congreso. No obstante, hay momentos -los que menos- en los que todos los aliados coinciden en alguna medida y logran un acuerdo con el Gobierno. Entonces, la disputa es otra, ¿quién se lleva el mérito? En las últimas semanas, el proyecto de ley de Atención a la Clientela ha sido objeto de una de esas luchas: Junts , EH Bildu y el BNG han reivindicado ser, cada uno de ellos, el garante del uso de las lenguas cooficiales a la hora de comunicarse con las grandes empresas.

Con el bloque de la investidura dando muestras de su inestabilidad, no solo por los habituales despla

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