En la vorágine del día a día, muchas veces nos sentimos atrapados en la rutina , cumpliendo obligaciones que no siempre nos llenan. Levantarnos cada mañana puede volverse un acto mecánico, y la sensación de que algo falta aparece con fuerza .
Ahí es donde surge la pregunta: ¿Para qué hago lo que hago? ¿Para qué vivo? ¿Cuál es mi propósito? Tener un propósito claro no es un lujo para unos pocos: es una brújula que alinea nuestra energía, nuestras decisiones y nuestra vida entera . Cuando nos conectamos con él, incluso los desafíos se convierten en aprendizaje y los días se sienten más plenos.
Hace algunos años, comencé a hacerme esta pregunta cada vez más. Fue ahí, donde apareció en mi vida la necesidad de conectar con mi propósito. Aprendí que no necesitamos tener un mismo propósit

Diario Popular

Infobae
AlterNet
Akron Beacon Journal Sports
FOX News