Washington, D.C. – En medio del prolongado cierre del gobierno federal, el Departamento de Defensa ha confirmado la aceptación de una donación privada de 130 millones de dólares. Esta suma está destinada a cubrir parte de los salarios y beneficios de las fuerzas armadas, que se han visto afectados por la falta de presupuesto. El Pentágono informó que la donación fue recibida el jueves bajo su “autoridad general de aceptación de donaciones”, un mecanismo que permite aceptar contribuciones privadas para fines específicos.

El portavoz principal del Departamento, Sean Parnell, indicó que el dinero se utilizará exclusivamente para el pago de las tropas en servicio activo. “La donación se hizo con la condición expresa de que se utilizara para compensar los sueldos y beneficios del personal militar. Agradecemos este gesto de apoyo a nuestros hombres y mujeres en uniforme”, afirmó Parnell. Esta medida se adopta en medio de la parálisis presupuestal que ha afectado diversas áreas del gobierno.

El presidente Donald Trump, en declaraciones desde la Casa Blanca, reveló que la donación provino de un “patriota y amigo mío”, aunque no reveló su identidad. “Nos llamó para decirnos: ‘Quiero ayudar con cualquier déficit que tengan por el cierre. Amo a las fuerzas armadas y amo a este país’. Y hoy nos envió un cheque por 130 millones de dólares”, relató el mandatario, agradeciendo públicamente el gesto.

A pesar de la gratitud expresada por las autoridades militares, expertos en temas presupuestales advierten que esta cifra representa solo una fracción mínima del costo real de la nómina del Departamento de Defensa. Todd Harrison, analista del *American Enterprise Institute*, estima que el Pentágono gasta alrededor de 6,500 millones de dólares cada dos semanas en salarios y beneficios del personal militar.

El Senado no logró aprobar el jueves un proyecto de ley republicano que buscaba garantizar el pago de los miembros del servicio activo y otros empleados federales esenciales durante el cierre. Una propuesta alternativa impulsada por los demócratas, que buscaba cubrir los sueldos de todos los trabajadores afectados, también fue rechazada. Mientras tanto, el cierre continúa sin una fecha clara para su resolución.

Fuentes del Departamento de Defensa confirmaron que el presidente ha ordenado utilizar 8,000 millones de dólares de fondos no comprometidos del programa de investigación y desarrollo del Pentágono para cumplir con la siguiente nómina a mediados de octubre. Sin embargo, persiste la incertidumbre sobre cómo se sostendrá el pago a más de un millón de miembros de las fuerzas armadas si el impasse político en el Congreso se prolonga. Por ahora, el gesto del “patriota anónimo” se presenta más como un símbolo de apoyo a las tropas que como una solución definitiva, recordando la incertidumbre que enfrentan mientras Washington permanece dividido.