Gerona Era un día señalado en rojo. No podía fallarse. Y el Girona lo ha hecho, aunque ha rozado una remontada mágica. Los de Míchel han malgastado casi una hora de partido, aprovechada por un rival directo por la permanencia, el Oviedo, para construir una ventaja que parecía definitiva. Con el 0-2, sin embargo, un doblete de Stuani y un golazo de Ounahi han colocado el 3-2. Cuando Montilivi bailaba, en la última jugada, en el minuto 97, ha empatado David Carmo. Es la segunda jornada consecutiva que los gerundenses pierden puntos en el tiempo añadido, cinco en total, después del gol de Araujo en el derbi catalán de la semana pasada.

Al límite del descanso, tras una primera parte en la que el Girona ha dimitido, Alejandro Muñiz se ha puesto la mano en el auricular. Allí se ha intuido en s

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