La próxima presidenta de la República de Irlanda, la izquierdista Catherine Connolly, afronta el reto de desempeñar un cargo principalmente ceremonial y unificador en un país donde la juventud la considera un símbolo de cambio y los sectores más conservadores la tachan de radical. A falta del anuncio oficial, el recuento provisional de votos de los comicios del viernes confirmó este sábado su contundente victoria sobre la democristiana Heather Humphreys, del gobernante partido Fine Gael, pese a que ninguna generó gran entusiasmo entre la mayoría del electorado.

La jefatura del Estado tiene poderes muy limitados, pero la tercera mujer que la asumirá captó, con un estilo franco y directo, la atención de las nuevas generaciones, preocupadas por la crisis de la vivienda, el coste de la vida o

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