La línea que separa a China de Taiwán no es solo una frontera geográfica de poco más de 160 kilómetros; es una herida histórica que atraviesa la identidad política de Asia y define uno de los dilemas más profundos del orden internacional contemporáneo. Para comprender lo que está ocurriendo hoy —con ejercicios militares, tensiones diplomáticas y disputas narrativas— es necesario mirar hacia atrás.

El conflicto tiene sus raíces en 1949, cuando el Partido Comunista Chino, liderado por Mao Zedong, proclamó la República Popular China tras derrotar al Kuomintang en la guerra civil. El gobierno derrotado, encabezado por Chiang Kai-shek, se refugió en la isla de Taiwán , donde estableció su propia administración bajo el nombre de República de China.

Desde entonces, Pekín ha considerado

See Full Page