Drones activados que merodean de madrugada sobre las cárceles de la provincia de Córdoba. Se podría inferir que se trata de un avance tecnológico destinado a profundizar la vigilancia en los penales. Pero no es así. Por el contrario, implica una sofisticada modalidad para ingresar drogas, teléfonos celulares y otros componentes a los pabellones, que son de utilidad para presos “pesados” que llegan a operar transacciones increíbles desde la prisión, como cerrar negocios por transferencias bancarias.

No es cuestión de poner en tela de juicio las innovaciones y los progresos tecnológicos que han llegado a modificar las formas de relacionarnos y de involucrarnos en emprendimientos que no hace muchas décadas eran parte de la imaginación.

Sin embargo, no se puede desconocer que, por detrás de

See Full Page