La mandataria tiene problemas en casa y una reluctancia a hacerse cargo de ellos

Legislar a raquetazos es la nueva aportación del obradorismo a la abultada lista de desfiguros del Congreso mexicano. La frivolidad de sus correligionarios vuelve a marcar la semana de una presidenta que presume de seria y metódica. Una contradicción que le socavará.

Es lunes. Claudia Sheinbaum quiere informar de la atención gubernamental al desastre por las lluvias en cinco Estados. Tras el prolijo reporte, en la Mañanera le preguntan por la oposición. Ella dice lamentar que el PAN no haya pospuesto su evento de relanzamiento, ocurrido 48 horas antes. Es tiempo de las víctimas del temporal, es el mensaje de la presidenta. El búmeran iniciaba su viaje.

A cien kilómetros de Palacio Nacional, un diputado deci

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