Hace unas semanas volé de Riga a Tallin con la aerolínea letona AirBaltic, y por primera vez pude navegar por internet en pleno vuelo sin notar que estaba a más de 30.000 pies de altura. Los Airbus A220 de esta compañía están equipados con Starlink , el sistema satelital de SpaceX , y la experiencia fue, literalmente, como estar conectado desde casa. Desde el momento en que me senté en mi asiento ya había red Wi-Fi disponible. Activé el Wi-Fi en el móvil, me conecté a la red llamada “airBaltic Starlink” y listo, sin registrarse ni pagar nada.

Conexión inmediata y de alta velocidad

Durante el vuelo, pude ver algún vídeo en YouTube, descargar fotos de WhatsApp, subir historias a Instagram y escribirme con amigos con total normalidad. La conexión era similar a la que tienes en tierra en un lugar con buena señal. Lo que más me sorprendió fue que no parecía un Wi-Fi de avión. No hubo tiempos de carga eternos, ni páginas que se quedaran colgadas, ni latencias molestas. Incluso el despegue y el aterrizaje estaban cubiertos,  internet funcionó desde que subí al avión hasta que bajé.

Stay connected

Así funciona Starlink en los aviones

Después del viaje, quise entender cómo es posible una conexión así en pleno vuelo. Starlink usa una red de satélites en órbita baja (mucho más cerca de la Tierra que los tradicionales), lo que permite menor latencia y más velocidad. En cada avión hay una antena instalada en la parte superior del fuselaje. Esta antena, que no añade un peso significativo ni afecta al consumo, se comunica con los satélites que están sobrevolando la zona. A medida que el avión avanza, la antena va enlazando con otros satélites para mantener la señal.

En cabina hay puntos de acceso Wi-Fi que distribuyen la conexión entre los pasajeros. Todo esto está certificado y aprobado por las autoridades europeas, y AirBaltic lo ha implementado en todos sus Airbus A220.

Una experiencia gratuita y sin límites

Lo mejor de todo es que el servicio es gratuito para los pasajeros. No hay límite de uso, ni tarifas especiales, ni condiciones ocultas. Simplemente te conectas y navegas . Para quien viaja por trabajo o simplemente quiere mantenerse conectado, es un cambio enorme respecto a lo que ofrecen muchas otras aerolíneas, donde el Wi-Fi es lento, caro o directamente inexistente.

Tras esta experiencia, me ha quedado claro que lo que está haciendo AirBaltic con Starlink marca un antes y un después. Poder usar internet de calidad, sin pagar extra y sin perder tiempo, convierte el vuelo en una extensión de tu día a día. Si esto es el futuro de la conectividad en el aire, bienvenido sea.