Un nuevo incendio ha desatado el pánico en el Centro de Lima, específicamente en el jirón Huanta, en Barrios Altos. La emergencia comenzó alrededor de las 6 de la tarde del sábado 25 de octubre, en una galería que también funciona como almacén. Según el Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú (CGBVP), hasta el momento se han desplegado doce unidades para combatir las llamas. Los bomberos enfrentaron dificultades para acceder al lugar debido al comercio ambulatorio y al tráfico vehicular en las calles cercanas. La galería contenía productos inflamables, incluyendo plásticos, maderas y telas, lo que ha complicado la situación. Videos compartidos en redes sociales muestran explosiones de fuegos artificiales en medio del caos. Mario Casaretto, gerente de Gestión de Riesgo de Desastres de la Municipalidad Metropolitana de Lima, indicó que no se descarta la posibilidad de que haya personas atrapadas en el incendio, que ha sido catalogado como código 3. "Son 20 puestos prendidos, que los consume el fuego. Nos preocupa el agua, que se acabe. Le pedimos apoyo a Sedapal, necesitamos el apoyo de todos", declaró. El incendio se originó en el triángulo entre el jirón Huanta y las avenidas Miguel Grau y Nicolás de Pierola, cerca de Mesa Redonda. El alcalde de Lima, Renzo Reggiardo, sugirió que el incendio podría haber sido provocado, señalando que "dos incendios en el Centro de Lima en un mismo día es muy raro". En otro incidente, un incendio de gran magnitud se registró en una importadora de hilos en el jirón Junín, cerca del Congreso de la República. Este siniestro, que comenzó a las 6:00 a.m., dejó daños millonarios en cuatro tiendas y en viviendas superiores. Tres bomberos resultaron heridos debido al colapso de un techo mientras combatían el fuego. Casaretto explicó que la infraestructura del lugar era altamente inflamable, construida con quincha y adobe, lo que complicó el control del fuego. A pesar de que las viviendas cercanas fueron declaradas inhabitables desde 2013, muchas familias aún residen en la zona por necesidad. Las autoridades continúan trabajando para controlar la situación y se han solicitado refuerzos de agua a Sedapal y otras municipalidades para sofocar las llamas. La comunidad permanece en alerta ante la posibilidad de nuevos incidentes.