El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos confirmó que Melissa alcanzó la categoría de huracán, tras registrar la velocidad de viento sostenido necesaria para esta clasificación.

El organismo continúa monitoreando su trayectoria y advirtió que, además de los vientos intensos capaces de provocar daños estructurales, el fenómeno presenta dos amenazas adicionales que podrían afectar gravemente a Jamaica.

La primera es la lluvia torrencial, con acumulaciones que podrían causar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra, especialmente en las zonas montañosas del país.

La segunda amenaza es la marejada ciclónica, generada por el empuje de grandes masas de agua hacia la costa, lo que eleva el nivel del mar y podría producir inundaciones severas en áreas bajas y costeras.

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