Sobraban señales de que iba a matar a Luna Giardina. La Justicia de hecho actuó y lo tuvo preso, pero no alcanzó. ¿Qué se podría haber hecho y qué debe cambiar?.

Pablo Laurta, el único imputado por el doble femicidio de Córdoba, estuvo apenas un mes preso, luego de esconderse en el techo de la casa de la vecina de su expareja durante tres días, para espiarla y controlara y quién sabe qué otros planes tenía en ese momento en relación a Luna Giardina, la madre de su hijo. Por entonces, ya tenía antecedentes de ser un hombre violento , la joven lo había denunciado, pesaba sobre él una orden de restricción de acercamiento y ella tenía un botón antipánico. La justicia cordobesa había escuchado a Giardina y la había protegido. ¿Se quedó corta en esa protección o hizo todo lo que estuvo a su

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