El mercado de Bitcoin se mueve en ciclos que dibujan un camino perceptible a lo largo del tiempo. Entender la dirección general, o tendencia, de su precio es fundamental para cualquier observador o participante. No se trata de una ciencia exacta con predicciones infalibles, sino más bien de un ejercicio de probabilidad, donde se evalúan patrones históricos para anticipar el movimiento más probable. La sensatez dicta que las decisiones se tomen basadas en estas probabilidades, pero con una estrategia de gestión de riesgo robusta, ya que lo improbable siempre puede ocurrir.

La tendencia se define, de forma muy sencilla, por la dirección dominante del precio en un período determinado. Si a lo largo de un lapso significativo el precio asciende más de lo que desciende, se habla de una tenden

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