Hace 66 millones de años, los dinosaurios terrestres sucumbieron al impacto de un enorme asteroide que cayó en la Península de Yucatán (México). El cataclismo acabó con ellos pero ¿estaban ya en declive y abocados a un inevitable colapso?. Desde hace décadas, este es uno de los grandes debates científicos.

Hasta ahora, la mayor parte de las investigaciones sobre la extinción de los dinosaurios se han basado en los registros fósiles de la formación Hell Creek, un enclave repartido entre los estados de Montana, las Dakotas y Wyoming, en Estados Unidos, pero ninguno ha aclarado si la extinción repentina de los estos vertebrados a finales del Cretácico se estaba gestando antes del cataclismo.

Hoy, un nuevo estudio, basado en nuevos datos geocronológicos recogidos en la formación rocosa de Oj

See Full Page