Desde el mismo momento que terminó el partido en el Maracaná, Gustavo Costas se propuso revertir el resultado en Avellaneda. Porque más allá de su discurso que tuvo en cuenta la superioridad futbolística y el poderío económico de Flamengo , hubo una frase que hizo ruido en la conferencia de prensa y tiene un valor simbólico. Como Reinaldo Carlos Merlo en 2001, el técnico de Racing se la jugó. “Vamos a llegar a Lima”, disparó.

Sí, no importó el gol en contra de Marcos Rojo que le dio una ventaja inestimable al conjunto carioca. Tampoco, la baja de su capitán y figura, Santiago Sosa, quien no podrá disputar lo que resta de 2025 por una fractura maxilo facial. Costas sacudió las fibras como Mostaza hizo el 9 de diciembre de hace 24 años, cuando después de un empate sin goles

See Full Page