Argentina celebra este domingo unas elecciones legislativas de medio mandato que podrían redefinir el rumbo del país. El presidente Javier Milei , en el poder desde diciembre de 2023, se enfrenta a su prueba más dura: mantener la mayoría política necesaria para sostener su programa ultraliberal y demostrar que su alianza con Estados Unidos puede traducirse en estabilidad.
La cita electoral se desarrolla en un clima de incertidumbre económica, tensión diplomática y creciente polarización social . El propio Milei ha presentado la jornada como un plebiscito nacional sobre su gestión , bajo el lema «la libertad avanza o la Argentina retrocede».
Los resultados marcarán no solo el futuro de su gobierno, sino también el grado de compromiso de Washington con un país que ha pasado de ser un socio periférico a ocupar un rol geopolítico clave en el tablero latinoamericano.
De la euforia al desgaste político
El líder libertario, que irrumpió en la escena con promesas de «dinamitar la casta» y reducir drásticamente el tamaño del Estado , ha visto erosionado su capital político en apenas dos años. Su administración logró bajar la inflación mensual del 25 % al 2 % y alcanzar un superávit fiscal inédito , pero a costa de duros recortes sociales , caída del poder adquisitivo y una tasa de pobreza que roza el 32 % .
El discurso de Milei, desafiante y confrontativo, ya no genera el mismo entusiasmo que en su victoria de 2023. Las denuncias de corrupción , la pérdida de aliados clave y el desgaste de su hermana y jefa de gabinete, Karina Milei , han debilitado la imagen de un gobierno que prometía eficiencia y transparencia.
El golpe más visible llegó con la derrota electoral en la provincia de Buenos Aires , el distrito más poblado del país, donde el oficialismo fue ampliamente superado por la coalición peronista. Para muchos analistas, fue la primera señal de fatiga política en un electorado que comienza a cuestionar las promesas de «orden y libertad» hechas por el presidente.
El “escudo Trump”: apoyo condicionado desde Washington
En el terreno internacional, Milei ha depositado buena parte de su supervivencia en la alianza con Donald Trump , quien ha convertido a Argentina en un laboratorio económico de su nueva política hemisférica . La Casa Blanca ha impulsado un ambicioso plan financiero que incluye una línea de swap por 20.000 millones de dólares , la compra directa de 1.000 millones en pesos argentinos y la creación de un fondo de inversión respaldado por bancos privados.
Washington considera este apoyo como un movimiento de interés estratégico , diseñado para contrarrestar la influencia de China y Rusia en Sudamérica. Sin embargo, fuentes diplomáticas admiten que el respaldo norteamericano depende del resultado electoral y de la estabilidad del gobierno argentino.
La prensa estadounidense ha descrito el paquete de rescate como un “escudo financiero y político” que, de fracasar Milei en las urnas, podría ser retirado de manera gradual . En los mercados financieros, esta posibilidad genera nerviosismo y presiona nuevamente la cotización del dólar en Buenos Aires.
La oposición se reorganiza
El peronismo , bajo la nueva marca Fuerza Patria , llega a los comicios con un mensaje de resistencia ante lo que define como un “experimento autoritario” del liberalismo extremo . Su estrategia combina el desgaste económico del oficialismo con la defensa del tejido social y el gasto público.
Aunque fragmentado entre líderes como Axel Kicillof , Sergio Massa y la propia Cristina Fernández de Kirchner , el bloque opositor intenta recuperar poder en el Congreso y limitar las reformas impulsadas por Milei en materia laboral, tributaria y previsional .
En paralelo, un grupo de gobernadores provinciales del interior, agrupados en la coalición Provincias Unidas , busca posicionarse como una tercera vía moderada , rompiendo la polarización entre el libertarismo y el populismo peronista.
El voto que decidirá el rumbo de Argentina
Los analistas coinciden en que el resultado de las elecciones determinará si Milei conserva su capacidad de veto en la Cámara de Diputados y mantiene el control sobre su agenda económica. Si logra al menos un tercio de los escaños, podrá preservar el margen para legislar por decreto y vetar leyes contrarias a su programa .
Por el contrario, una derrota significativa podría aislar políticamente al presidente , debilitar su alianza con Washington y provocar una reacción negativa de los mercados internacionales .
En este contexto, Estados Unidos observa el desenlace con atención. Para la administración Trump, una Argentina aliada y financieramente estable es fundamental para reducir la influencia de Pekín y Moscú en la región. Para Milei, la continuidad de ese apoyo representa su principal salvavidas económico .
Un país en la cuerda floja
Mientras los argentinos acuden a las urnas, el país atraviesa una mezcla de expectación, cansancio y desconfianza . Las calles de Buenos Aires muestran el contraste entre la esperanza de un cambio estructural y el temor a una nueva crisis política .
Los próximos días serán determinantes. El resultado electoral no solo decidirá el equilibrio de fuerzas en el Parlamento, sino que también marcará si el “modelo Milei” sobrevive o comienza a desmoronarse. Entre tanto, el presidente apuesta todo a su narrativa de confrontación: orden, libertad y lealtad al mercado . Pero en Argentina, como recuerdan los analistas, las urnas suelen tener la última palabra.

ALERTA El Diario de Cantabria
La Vanguardia España Internacional
Cadena SER
RTVE Mundo
Noticias de España
Local News in D.C.
Raw Story
The Babylon Bee
ABC News Video
NHL