El video que se difundió el fin de semana muestra a una mujer rociando combustible sobre su propia vivienda y alejándose sin mirar atrás. La estructura, hecha de madera y chapa liviana, ardió en segundos. En la zona conviven garrafas, cables improvisados y pasillos angostos entre casas separadas por centímetros de distancia. Un incendio no es solo un incendio: es la amenaza de perderlo todo en cadena.

La Policía intervino y la mujer fue identificada, pero no se informó su identidad ni el avance de las actuaciones judiciales. La mujer podría ser imputada por los delitos de incendio o estrago previstos en los artículos 186 y 189 del Código Penal, que protegen la seguridad pública. Las penas van de 3 a 10 años de prisión cuando existe peligro para la vida o los bienes de terceros.

Además, p

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