Una empresa emergente de San Francisco, fundada este mismo año, ha dejado a un lado los eufemismos para anunciar su objetivo sin tapujos: la construcción y venta de un ejército de soldados mecanizados. La compañía, llamada Foundation, planea tener listas para el próximo año hasta 10.000 unidades de su primer modelo, el Phantom MK-1, un robot humanoide diseñado desde cero para operar en la primera línea de combate.
De hecho, sus características técnicas lo convierten en un sustituto directo de un soldado de infantería en las operaciones más peligrosas. Con 1,75 metros de altura y 79 kilogramos de peso, el autómata está preparado para ser la punta de lanza en misiones de reconocimiento o en la desactivación de explosivos, pudiendo transportar además cargas de hasta 20 kilogramos sin compr

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