Compras a varias cuotas de productos innecesarios, acumulación de suscripciones, promociones y estilos de vida superiores al ingreso real son algunas de las destinaciones más comunes del crédito en el país.

En Colombia, el pago a crédito se ha consolidado como una vía para acceder a bienes y servicios cuyo costo, en muchos casos, supera la capacidad de pago inmediato de los hogares. Este comportamiento se ha fortalecido con la oferta de tarjetas, plataformas digitales y créditos informales.

De acuerdo con Iván Tunjano, docente de finanzas de la Universidad Politécnico Grancolombiano, también ha crecido la costumbre de pagar “a crédito”: “ya sea con tarjetas, fintech o incluso con los llamados gota a gota. Muchos hogares, al no poder acceder fácilmente a crédito formal, terminan acudiendo

See Full Page