Como si ya no lo hubiera hecho en otras oportunidades, el electorado argentino volvió a dejar en shock a gran parte del sistema político argentino. Se ha vuelto un fenómeno recurrente en los últimos lustros. Al igual que hace un bienio, el gran beneficiario resultó ser Javier Milei . Para quienes lo rechazan su victoria resulta aún más sorprendente que en 2023, por sentir que su medicina es amarga. Se aferran a que cayó unos 15 puntos de lo obtenido en el balotaje presidencial.

Cuentas inversas hacen quienes respaldan el experimento libertario, que ponen en la mesa los más de 10 puntos que subió en relación a la primera vuelta. Y esta vez sin Milei como candidato y con la dispersión de la oferta legislativa. De nuevo casi todo el país quedó pintado de violeta. Ni hablar del impacto en

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