Por DIARLEI RODRIGUES y ELÉONORE HUGHES Associated Press

RÍO DE JANEIRO (AP) — Después de una masiva redada policial contra una notoria banda de narcotraficantes, los residentes de una favela de Río de Janeiro pasaron toda la noche en vehículos recogiendo cuerpos dentro y alrededor de su comunidad urbana para luego colocarlos en fila en una plaza central.

El miércoles al amanecer, al menos 50 cuerpos de hombres jóvenes, en su mayoría sin camisa, yacían en el suelo en Penha, uno de los dos sitios objetivo de la operación policial más mortífera de Río de Janeiro, que está siendo denunciada por críticos como el último ejemplo de uso excesivo de la fuerza en Brasil.

Cientos de residentes y familiares de las víctimas rodearon los cuerpos, algunos llorando mientras otros gritaban «masacre» y

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