Días después de que Donald Trump diera por suspendida la cumbre que iba a celebrar en Budapest (Hungría) con Vladímir Putin, este anunció el pasado domingo que Rusia había probado con éxito el misil de crucero de largo alcance “Burevéstnik”, que cuenta con propulsión nuclear y un “alcance ilimitado”. El presidente de Estados Unidos replicó que el ensayo era “inapropiado” y que Moscú debería centrarse en lograr negociaciones de paz con Ucrania. Pero al jefe del Kremlin la opinión del presidente de Estados Unidos le ha entrado por un oído y le ha salido por el otro, y este miércoles hizo público que Rusia había probado un sumergible no tripulado con capacidad nuclear, el “Poseidón”.

“Hemos efectuado un ensayo más, de otro sistema prometedor: el objeto submarino sin tripulación Poseidón. No

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