El rechazo a la propuesta de presupuesto ha llevado a la decisión de recortar pagos destinados a oficinas, personal y traslados, lo que representa un ahorro de aproximadamente 10,3 millones de dólares. Sin embargo, este recorte no afecta las dietas que reciben expresidentes como Eduardo Frei, Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, así como el actual presidente Gabriel Boric, quien comenzará a recibir su dieta a partir de marzo de 2026.

A pesar de que esta votación es preliminar, la posibilidad de reponer esos fondos se presenta como un desafío considerable. La situación ha generado un debate sobre la gestión de recursos y la asignación de presupuestos en el contexto actual. Los recortes en otras áreas podrían tener un impacto significativo en el funcionamiento de las oficinas y en el personal que depende de estos recursos.

La decisión de no tocar las dietas de los expresidentes ha suscitado críticas y cuestionamientos sobre la equidad en la distribución del presupuesto. La atención ahora se centra en cómo se desarrollarán las próximas votaciones y si se logrará revertir esta situación en el futuro cercano.